
Hoy hace 37 años que Kim Phuc salió corriendo de Trang Bang, el pueblo en el que vivía y que fue bombardeado con napalm por un avión norteamericano durante la guerra de Vietnam. Corrió y gritó su horror mientras sus ropas se deshacían consumidas por las llamas hasta dejarla desnuda, hasta que un fotógrafo, Nick Ut, registró su imagen y luego trasladó a la niña a un hospital para que se hicieran cargo de ella.
Y tantos años después, seguramente nunca suficientes, Kim Phuc sigue gritando, estática en esa imagen congelada del 8 de junio de 1972, contra toda víctima inocente de cualquier guerra. Y a veces uno se pregunta por qué parecemos sordos ante tanto dolor, insensibles ante tanto y tanto sufrimiento.
Y tantos años después, seguramente nunca suficientes, Kim Phuc sigue gritando, estática en esa imagen congelada del 8 de junio de 1972, contra toda víctima inocente de cualquier guerra. Y a veces uno se pregunta por qué parecemos sordos ante tanto dolor, insensibles ante tanto y tanto sufrimiento.
(imagen tomada de http://www.xtec.es/~aguiu1/calaix/001vietn.htm)
No hay comentarios:
Publicar un comentario